viernes, 21 de diciembre de 2012

Capítulo 9 - Nuestra historia.


Supongo que una historia de amor así no ocurre todos los días. Por eso pensamos en escribirla, en plasmarla en papel para recordarla el resto de nuestra vida.
Hoy, ya han pasado seis años desde que Ariadna y yo nos conocimos. Y esta ha sido nuestra historia desde aquél día en que nuestras miradas se cruzaron, y en un instante todo cambió. He plasmado nuestra historia de principio a fin, con cada detalle y con todo el sentimiento que mi experiencia  me ha dejado.
Actualmente, sigo viviendo con mi ahora esposa, Ariadna. Nos casamos hace dos años, en aquél monte en el que decidí quedarme con ella el resto de mi vida. Fue precioso, y asistieron todos nuestros amigos. Los padres de Ariadna vinieron de Estados Unidos, y lo más increíble fue que mis padres también asistieron. Me dijeron que estaba loca, pero que me amaban así, que no les importaba con quién, si yo era feliz. Fue uno de los días más felices de mi vida sin dudarlo.
Ahora Ariadna trabaja como jefa de departamento en una agencia de publicidad. Ella elabora todos los eslóganes de las empresas más importantes de la cuidad. Pero jamás ha dejado de hacerme el desayuno y de traerme el pastel de vainilla cada día.
Valentín ya no viene los domingos. Empezó a salir con una chica, y vive en Barcelona, aunque siempre nos vemos en las fechas importantes. Sólo puedo decir que sin él nada hubiera sido posible. Él nos escuchaba y nos aconsejaba, y siempre quiso lo mejor para nosotras. Fue el padrino de nuestra boda, y es alguien muy importante para nosotras.
En cuanto a mí, acabé mis estudios y ahora trabajo como cocinera. No es el trabajo para el que estudié, pero me apasiona la gastronomía y todo lo que tiene que ver con ella. Aunque quizá lo deje, ya que no tendré tiempo para cuidar a nuestra futura hija. Sí, Ariadna y yo decidimos que era el momento, y estamos en trámites de adopción de una niña japonesa.
Pero lo mejor de todo, es que jamás me arrepentí ni un segundo de elegir a Ariadna. Hice lo que me dijo mi corazón, y hoy puedo decir que soy la mujer más feliz del mundo. Dejé atrás los miedos y las dudas, y simplemente lo supe. También sé que no me arrepiento de haber estado con Bianca, ya que creo que era parte de mi destino. Creo que ella debía cruzarse en mi camino para guiarme hacia lo que yo soy hoy. Y quizá yo debía cruzarme también en su camino.
Y después de todo, aprendí que todo ocurre por alguna razón. Todo pasa porque tiene que pasar. El destino controla nuestra vida mientras jugamos al azar. Nadie sabe lo que le depara el mañana, pero aún así, no hay que tener miedo. El final de la vida es la felicidad.
Supongo que ya no queda nada más por decir, os he explicado mi vida en forma de sentimientos plasmados en letras. Ésta es mi historia, o mejor dicho, nuestra historia; y a día de hoy no soy yo sola, soy nosotras.

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